En breve estaré de vuelta en Madrid, llevo 7 años fuera, parece que fue ayer cuando partimos, pero es hora de volver. Mi familia me lo demanda, nuestros mayores se hacen más mayores y yo también les echo de menos. Necesito volver a pasar con los mios algún fin de semana o tomar unas cañas con los amigos. No me malinterpretes, no me arrepiento de nada: han sido años apasionantes, hemos sido padres, he conocido grandes profesionales, participado en proyectos muy interesantes, pero he dejado de lado otros propios durante demasiado tiempo, tanto profesionales, como personales. Es hora de retomarlos.
Me he hecho el propósito de dedicar más tiempo a proyectos que creo que pueden representar un antes y un después en determinadas actividades. Ahí es nada, sin abuela que estamos. No se como lo ves tu, pero cuando ves salir adelante cosas que se te ocurrieron, en algunos casos hace lustros, a veces sientes una cierta desilusión: ese podía haber sido el mio. Pero es lo normal, el mundo no se para porque uno no avance. Y el hecho de que algo no vea la luz, no significa que se le ocurra a uno solamente. Cuantas cosas maravillosas no se quedarán en los cajones de los despachos y de la memoria.
El consuelo que queda es que en algunos casos estas herramientas están lejos de cubrir los planteamientos que te hiciste en su momento ¿no es así? Y que otras aún no las han desarrollado. Por lo tanto aún pueden hacerse cosas interesantes, incluso por caminos ya iniciados. De hecho, soy de los que piensa que es mayor la oportunidad de ganar dinero mejorando algo, que creándolo. Puede que te adelantes y desarrollar un mercado puede estar al alcance sólo de los que empiezan en Silicon Valley. Y no creo que Loli me permita ni plantearlo ;-)